y el cansancio se va como arte de magia. Hay noches en las que no duermo, pues solo quiere tete y dormir en mis brazos, y se me cansan, y me duelen, pero de pronto entre la oscuridad del cuarto y la noche veo su sonrisa. Y el dolor desaparece, como arte de magia.
Mi lista de cosas por hacer cada ves esta mas larga y cuando creo que voy a tachar una, ese día me pide que la cargue, que la mime. Yo me frustro, aveces con los ojos llorosos de frustración la miro y le digo "Luna de abril, vas a acabar conmigo", y de pronto se ríe. Y la frustración desaparece como arte de magia.
Y se queda tan dormida que su cabeza se va de lado, y yo salgo corriendo para ponerla en su moisés, ese que a pasado a ser una pieza de decoración. La pongo con cuidado, y veo que se queda ahí, dormida, entonces corro a la cocina y no pasan cinco minutos que la escucho llorar, y aun no pique las papas. Suspiro y me digo a mi misma, bueno fueron cinco minutos. La tomo en mis brazos para tranquilizarla y se vuelve a dormir, y sigo cocinando con una mano. Y me da miedo pues la puedo quemar, y decido sentarme. Y entre una cosa y otra descanso la mano, la espalda....el cuerpo. Y de pronto se ríe. Y el miedo, el hambre desaparecen. Ella pasa a ser el bálsamo, el ungüento y la cura. Esa sonrisa lo puede todo, lo mueve todo, lo quita todo.
Ser mama es lo mejor que me a pasado en la vida...y de pronto me veo en el espejo y sonrío.
Mi lista de cosas por hacer cada ves esta mas larga y cuando creo que voy a tachar una, ese día me pide que la cargue, que la mime. Yo me frustro, aveces con los ojos llorosos de frustración la miro y le digo "Luna de abril, vas a acabar conmigo", y de pronto se ríe. Y la frustración desaparece como arte de magia.
Y se queda tan dormida que su cabeza se va de lado, y yo salgo corriendo para ponerla en su moisés, ese que a pasado a ser una pieza de decoración. La pongo con cuidado, y veo que se queda ahí, dormida, entonces corro a la cocina y no pasan cinco minutos que la escucho llorar, y aun no pique las papas. Suspiro y me digo a mi misma, bueno fueron cinco minutos. La tomo en mis brazos para tranquilizarla y se vuelve a dormir, y sigo cocinando con una mano. Y me da miedo pues la puedo quemar, y decido sentarme. Y entre una cosa y otra descanso la mano, la espalda....el cuerpo. Y de pronto se ríe. Y el miedo, el hambre desaparecen. Ella pasa a ser el bálsamo, el ungüento y la cura. Esa sonrisa lo puede todo, lo mueve todo, lo quita todo.
Ser mama es lo mejor que me a pasado en la vida...y de pronto me veo en el espejo y sonrío.
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Querida, Mónica
ResponderBorrarNecesitas un cargador, un fular, un rebozo para tenerla ahí cargada y tener las manos libres.
De muy peque yo usaba un fular elástico, son super buenos.
Te mando besos
Besos a ti también! Siii! Compre una hamaca pero ella es muy pequeña, así que el domingo estaremos probando otras alternativas.
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